Educación para todos
La educación se encarga de impulsar el desarrollo de las capacidades intelectuales, morales y afectivas de cada persona. Del mismo modo la formación varía según la cultura y normas de convivencia de cada sociedad en la que habiten.
Las entidades de aprendizaje son las encargadas de brindar formación a las personas, desde que están niños hasta que sean adultos. Durante los procesos de formación las personas desarrollan sus conocimientos, descubren habilidades y capacidades que implementan en su diario vivir. Sin embargo, no sería posible sin los profesionales que adquieren una formación previa para transmitir sus conocimientos.
Existen dos tipos de formación, la formal y la informal; la primera hace referencia al aprendizaje que reciben las personas en las entidades educativas a través de profesionales en determinadas áreas, siguiendo un plan de estudio por niveles o cursos. En contraste, la educación informal es aquella que transmite la sociedad a lo largo de la vida de las personas, básicamente son los conocimientos adquiridos por la familia, amigos, el entorno laboral, educativo, entre otros.